La especialista indicó que ”la obesidad es una enfermedad que coexiste frecuentemente con la depresión”, a la vez que subrayó que responde a “causas, signos y síntomas” y amerita tratamiento. Además, no hay que estigmatizar”. La gente ve “la corpulencia” en los obesos, pero la problemática va “más allá de eso”, explicó la endocrinóloga.

Busnelli deslizó que se trata de una enfermedad endocrina que “no se produce por falta de voluntad” sino que obedece a factores como “la genética, la medicación o el medio ambiente”.

“Cuando una persona es diagnosticada de obesidad, el tejido adiposo secreta hormonas y es un factor de inflamación”, sopesó. En personas con covid “no tenemos posibilidad de ayudar al paciente”, apuntó la directora del Centro de Endocrinología y Nutrición Crenyf.

Busnelli evaluó que “necesitamos urgentemente el etiquetado de alimentos” y aseveró que “el comercio de la obesidad en la Argentina es algo muy complejo”.

“En otros países no se ven tantas personas brindando información sobre la obesidad. Acá son todos nutricionistas”, ironizó. Y destacó la importancia del ejercicio, ya que en su práctica “se secreta una hormona que protege”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga la obesidad como una enfermedad de tipo no infeccioso que antes de la pandemia y el aislamiento causaba 2,8 millones de muertes anuales por enfermedades relacionadas.