VOLVER A FASE I
Una ciudad donde volvió el silencio
Quedarse en casa fue el primer instinto pero el desafío es poder mantener esa actitud mientras pasen los días. Por ahora, es el único camino para evitar un brote en Jáchal
Alberto Paredes
El anuncio del Gobernador marcó a los jachalleros. Volver a Fase I luego de un repentino brote en la provincia generó en nuestra sociedad un temor lógico que llevó a la mayoría de los ciudadanos a quedarse en casa, salir en caso de ser necesario; obviamente luego de un malón improvisado en los comercios de venta de alimentos y medicamentos, principalmente.
Fueron 24 hs. en las que comenzaron a vaciarse las góndolas “por las dudas”, según manifestaban quienes esperaban en las largas filas. Luego, lentamente llegó el silencio, la quietud, la soledad, esa que asusta, pero a la vez… necesaria.
Aprendimos la lección, de tantas veces que nos dijeron lo que teníamos que hacer, como a los niños que se portaron mal en la escuela que deben escribir “cien veces en la pizarra”. Entendimos que no existe otra manera, no hay otro modo, son las armas que tenemos para combatir este enemigo invisible. Volvieron los barbijos, el alcohol en gel, el distanciamiento y el respeto hacia un virus que golpea nuestra puerta y depende de nosotros abrirle o no.
Las autoridades adoptaron medidas de “blindaje” con accesos con horarios restringidos, rastrillajes, control poblacional, insistentes campañas de medidas de prevención para que no pase lo que ya pasó y fue una advertencia en nuestra ciudad: NOS HABÍAMOS RELAJADO… eso no puede volver a suceder.
Simplemente nos piden quedarnos en casa, eso es todo, y muchos dependen de salir para llevar un plato de comida a su casa, eso es cierto, pero tengamos en cuenta que. si alguien se sale de contexto, las consecuencias serán peores… esa película ya la vimos, en realidad, la estamos viendo y muy cerca.
No olvides que hay un médico, enfermero, policía, gendarme, bombero, administrativo, personal de limpieza, de salud, de seguridad, de asistencia social, trabajador esencial de cualquier índole que prácticamente no duerme para cuidarte, y alguno de ellos es tu familiar, vecino, amigo, conocido, hija/o de, esposa/o, madre o padre de; o simplemente lo cruzaste alguna vez en la calle… ellos no descansan para cuidarte, para cuidarnos, ellos quisieran estar en tu lugar pero su pasión por lo que hacen y el grado de responsabilidad que los caracteriza, son los ejes para seguir firme en la primera línea de batalla.
Por ellos, por vos, por tu familia, por todos… ¡QUEDATE EN CASA!