lo vamos a extrañar
Hasta siempre don Antonio Pereyra, un artesano y trabajador de la vida
Para el día del “Día del Trabajador” en el año 2019 visitamos a don Antonio Pereyra para reconocer sus labores y las actividades que le abrieron camino en este mundo. Nos enseñó que Dios nos da la vida por una razón muy específica: para que le sirvamos. Sus restos serán velados hoy lunes 20 en horario de 9:30 a 15 horas en salas de Cochería San Ramón.
Rafael Aravena
Don Antonio Pereyra nació en el año 1932 y fue hijo de Crescencio Pereyra y Pilar Páez; fruto del amor de su matrimonio con Simona Saavedra nacieron sus 5 hijos, que supo criar con mucho esfuerzo y sacrificio.
Don Pereyra, popularmente conocido como el Chivo Pereyra, tuvo una infancia difícil. Cuenta que cuando tenía 6 años falleció su papá y desde aquel momento supo que estaba preparado para superar todos los avatares que la vida le pusiera. Comenzó a trabajar para ayudar a su madre y llevar un sustento para sus 4 hermanos, acarreando ovejas desde Pampa Vieja hasta llegar a la finca de Juan Flores en La Falda. Su recompensa por los servicios prestados era un trozo de pan que lo compartía con su familia.
Después cosechó cebollas, el mismo armaba las bolsas con la hortaliza y luego las cargaban en los vagones del tren que pasaba por Jáchal. Con el tiempo comenzó a trabajar en el Departamento de Hidráulica hasta que recibió su jubilación.
Tenía un torno para madera y de allí salían muchas creaciones entre las que se destacaban los trompos para los niños de Jáchal, boyas para los pescadores y un montón de artesanías regionales. También se dedicaba a restaurar sillas y sillones haciendo el encordado de totora con sus propias manos.
Don Antonio tenía 88 años y se moviliza en su propia bicicleta, antes de partir nos dijo que ante las crisis los jóvenes deben perseverar y ponerle mucha voluntad para poder conseguir un trabajo y que este sirva de sustento para sus proyectos de vida.
También recordó que cuando tenía 10 años fue artífice de la construcción del Escudo Nacional que se encuentra en Santa Rita (La Falda). Sus compañeros de grado, los vecinos y algunos otros aportantes procedieron a la limpieza del terreno que se encuentra en plena serranía jachallera. Los maestros dibujaron la silueta del escudo, la comunidad educativa y los lugareños acarreaban las piedras para ubicarlas estratégicamente en el lugar.
Falleció el domingo 19 de julio de 2020, unas horas antes del “Día del Amigo” y sus restos serán velados este lunes 20 en horario de 9:30 a 15 horas en salas de Cochería San Ramón. ¡¡HASTA SIEMPRE DON ANTONIO, LO VAMOS A EXTRAÑAR!!