Después de los resultados eleccionarios, la estructura orgánica del Municipio de Iglesia se desactivó. Las direcciones dejaron de dirigir, las secretarias de gestionar, y la intendencia de gobernar. Es como si todo estuviera en piloto automático.

“Es increíble, pero cierto”, dijo la representante de una importante organización civil del departamento. “El intendente no va a los actos públicos. Las secretarías y direcciones municipales están inactivas y algunas hasta acéfalas. Es una verdadera vergüenza institucional”.

La mayoría de las organizaciones civiles del departamento de Iglesia están teniendo serios inconvenientes a la hora de gestionar o hacer trámites en el municipio. Porque los funcionarios no están en funciones y los empleados hacen lo justo y necesario, como para cumplir horarios y nada más.

“El otro día me consumieron medio mañana por un trámite que no prosperó, porque en la oficina que necesitaba la última firma no había nadie”, dijo el representante de un club deportivo. “Así que tuve que desistir hasta el día de hoy. Y, lamentablemente, tendré que esperar hasta después del 10 de diciembre que asuman las nuevas autoridades, para continuarlo”.

Directivos de escuelas iglesinas, también contaron que han cursado diferentes invitaciones al intendente para los actos de fechas conmemorativas y el jefe comunal no asiste.

“Antes el intendente y otros funcionarios  venían siempre, pero después de las elecciones las notas de invitación ni siquiera fueron contestadas con una negativa o las disculpas correspondientes”, dijo la directora de una escuela.

Desilusionados y traicionados 

Desde luego, ante este escenario, el poblado iglesiano se siente desilusionado, y hasta  traicionado, por el incumplimiento de los deberes públicos de los funcionarios.

“Ellos (por los funcionarios) cuando asumieron se comprometieron a cumplir con sus funciones hasta el 10 de diciembre y no lo están cumpliendo”, dijo un vecino de Rodeo “Desilusiona y, verdaderamente, te sentís como traicionado”.   

Según cuentan los iglesianos hoy el municipio está manejado por un grupo de abogados, y que de los funcionarios, el único que muestra la cara es el secretario de gobierno, Lucio Riveros.

“Para mí esto es, directamente, una falta de respeto al pueblo”, dijo una vecinas de la villa de Iglesia. “No obstante, queda en evidencia la clase de dirigentes políticos que tenemos y los intereses que persiguen”.

FUENTE: DIARIO HUARPE