El monitor cardíaco fetal permite la evaluación de la vitalidad fetal mediante el registro simultáneo de la frecuencia cardíaca del bebé, los movimientos fetales y las contracciones uterinas que se realizan durante el seguimiento del embarazo y en los partos que deben ser monitorizados.

La entrega la realizó el jefe de la Zona Sanitaria III, Dr. Fernando Balmaceda al director del Hospital San Roque, Dr. David González, al Dr. Miguel Mazza y la Lic. Enf. Susana Silva.

Junto a otros métodos complementarios, como la ecografía, permiten la evaluación de situaciones de riesgo para el feto estando dentro del útero de su madre. Está indicado cuando las madres presentan enfermedades anteriores a la gestación, que se desarrollan en durante ese período o que se exacerban durante el mismo, también por afecciones que afectan al bebé.

Es un estudio no invasivo, sencillo, indoloro que requiere un aporte de glucosa para así lograr que el niño se mueva dentro del útero y el equipo registra la frecuencia cardíaca fetal y cómo se modifica durante los movimientos  o las contracciones, en caso de tenerlas, aportando información sobre la salud del feto.