para tener en cuenta
El dolor crónico de espalda puede esconder una enfermedad subdiagnosticada y progresiva
Cada año, el primer sábado de mayo se celebra el Día Mundial de la Espondiloartritis Axial (EspAax), una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas. Este día busca concientizar a la población sobre esta enfermedad y visibilizar el impacto físico, mental y emocional que tiene en la vida de quienes la padecen.
Redacción Actualidad Jachallera
La espondiloartritis axial se caracteriza por ser una enfermedad progresiva que genera inflamación en las articulaciones que conectan la parte baja de la columna vertebral con la pelvis, conocidas como articulaciones sacroilíacas. Esta inflamación provoca dolor persistente y rigidez en áreas como la zona lumbar, las caderas y los glúteos. Además, puede extenderse a otras partes del cuerpo, afectando tendones, ligamentos y otras articulaciones, lo que agrava los problemas de movilidad y el dolor crónico.
De acuerdo al Instituto Nacional de Artritis y enfermedades musculoesqueléticas y de la piel de Estados Unidos (NIAMS), si la espondiloartritis axial no recibe un tratamiento adecuado, puede derivar en una complicación conocida como espondilitis anquilosante (EA).
Este trastorno se produce cuando los ligamentos paravertebrales se osifican y las articulaciones sacroilíacas se fusionan, lo que limita severamente la movilidad de la columna vertebral. La progresión de esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, afectando tanto su capacidad física como su bienestar emocional.
La doctora Emilce Schneeberger, médica de planta de la Sección Reumatología y jefa del Departamento de Docencia e Investigación del Instituto de Rehabilitación Psicofísica de CABA (MN 84464) explicó: “Es muy frecuente que esta condición se presente en pacientes adultos jóvenes, menores de 45 años de edad. Por eso, cualquier paciente que experimente dolor lumbar de tipo inflamatorio, es decir, que empeora con el reposo y mejora con la actividad física, y que persista por más de tres meses, debería consultar a un reumatólogo.
El Día Mundial de la Espondiloartritis Axial busca no solo informar sobre los síntomas y las consecuencias de esta enfermedad, sino también promover un diagnóstico temprano y un manejo adecuado para prevenir complicaciones graves como la espondilitis anquilosante.
El lema del Día Mundial de la espondiloartritis axial de este año, propuesto por la Federación Internacional de la EspAax (ASIF, por sus siglas en inglés), es: “Átese los cordones para la espondilitis anquilosante”.
La campaña destaca los desafíos cotidianos de vivir con espondilitis anquilosante axial. Atarse los cordones es solo un ejemplo de un “desafío cotidiano”, explican en ASIF, e invitan a todos a comprender mejor y empatizar, al tiempo que inspira esfuerzos colectivos para mejorar la conciencia, el apoyo y la atención de los afectados.
La doctora Emilce Schneeberger afirmó que "la detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para controlar la enfermedad, detener el daño en las articulaciones, la progresión radiográfica y preservar la capacidad funcional, mejorando así la calidad de vida”.
Y añadió: “Además, es importante recordar que esta enfermedad es sistémica, lo que significa que puede afectar otros órganos y sistemas del cuerpo. Si no se controla adecuadamente, la inflamación persistente puede aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares, lo que hace aún más crucial acudir a un especialista para una evaluación y manejo oportuno ”.
El diagnóstico de la espondiloartritis axial experimentó una notable mejora en los últimos años, reduciendo el tiempo promedio de 7 años para identificar la enfermedad a aproximadamente 3,5 años.
Según datos proporcionados por la Sección de Reumatología del Instituto de Rehabilitación Psicofísica, este avance se atribuye a una mayor concientización sobre la enfermedad. Este cambio resulta crucial, ya que un diagnóstico temprano permite un mejor control de la actividad de la enfermedad, disminuye el riesgo de complicaciones graves y aumenta la eficacia de los tratamientos disponibles.
Particularmente, las mujeres pueden tener mayor demora en el diagnóstico, ya que existe una falsa creencia de que la espondiloartritis axial afecta, principalmente, a los hombres.