El temporal de lluvia y la crecida del río Chucaleán dejaron severos daños en Huaco durante la madrugada del sábado 8 de marzo. Una de las víctimas de esta catástrofe fue Rosa Aballay, cuya humilde vivienda quedó completamente arrasada por la fuerza del agua, dejándola a ella y a su familia en la calle.

La intensa creciente provocó el colapso de las defensas aluvionales en la zona este del control policial, lo que afectó gravemente a distintos sectores de la localidad. Entre las áreas más damnificadas se encuentran el Barrio Los Nogales, el Centro de Huaco y las viviendas de la prolongación de calle San Martín hacia el norte. En total, se registraron daños en 44 viviendas, con pérdidas materiales significativas para decenas de familias.

En el caso de Rosa Aballay, la inundación arrastró muebles, mercadería, ropa y documentación, dejando inhabitable su casa. Desde el siniestro, ella y su familia han encontrado refugio temporal en viviendas de familiares, pero necesitan ayuda urgente para reconstruir su hogar. Por ello, solicitan la intervención de las autoridades locales y provinciales para obtener los recursos necesarios para levantar algunas piezas que les permitan contar con un espacio digno donde vivir.

El desastre pone en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura aluvional en la zona, lo que refuerza el reclamo de los vecinos por soluciones estructurales que eviten que estas situaciones se repitan en el futuro. Mientras tanto, la comunidad se moviliza para brindar asistencia a los afectados, esperando una pronta respuesta de las autoridades ante la emergencia.