El pasado jueves 13 de febrero, un hecho delictivo insólito ocurrió en la jurisdicción de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) del Norte, cuando un hombre identificado con el apellido Escudero denunció la sustracción de una bolsa de cemento. La investigación dio un giro inesperado cuando, horas más tarde, otra denuncia reveló el robo de la carretilla utilizada en el primer hurto.

Según fuentes policiales, un testigo observó a un individuo transportando una bolsa de cemento en una carretilla, lo que permitió a la Brigada de Investigaciones de la UFI del Norte recabar información clave para identificar al presunto autor del hecho. Con los datos obtenidos, el fiscal Gastón Salvio solicitó una orden de allanamiento, la cual fue otorgada por el juez de turno, el Dr. Peñafort.

El procedimiento se llevó a cabo en el domicilio del sospechoso, donde los efectivos lograron recuperar la bolsa de cemento sustraída, que posteriormente fue reconocida por su legítimo dueño. Sin embargo, la trama no terminó ahí. Horas después del primer hallazgo, un segundo damnificado, identificado con el apellido Páez, denunció la desaparición de una carretilla.

Las pesquisas determinaron que se trataba del mismo elemento utilizado en el robo inicial para trasladar la bolsa de cemento. Ante esta nueva evidencia, el fiscal Salvio solicitó una segunda orden de allanamiento en el mismo domicilio, la cual también fue concedida por el juez Peñafort. En el operativo, los efectivos secuestraron la carretilla, que fue reconocida por su propietario.

Según supo Actualidad Jachallera, a pesar del rápido esclarecimiento de ambos hechos y la recuperación de los objetos robados, el magistrado a cargo determinó que no hubiera personas detenidas en el marco de la causa.