educación y compromiso
La escuela de Nivel Medio de Niquivil construyó un horno de barro, como símbolo de comunidad y aprendizaje
La escuela de Nivel Medio de Niquivil construyó un horno de barro como parte de un proyecto educativo que unió tradición, aprendizaje y comunidad. Estudiantes y docentes trabajaron junto a vecinos para concretar esta iniciativa que promueve valores colectivos, rescata técnicas ancestrales y fortalece la identidad cultural local.
Redacción Actualidad Jachallera
La escuela de Nivel Medio de Niquivil llevó a cabo la construcción de un horno de barro, una iniciativa que se convirtió en mucho más que una obra material. Este horno, que simboliza el amasijo, el pan y la familia, no solo une a la institución en un profundo sentido de pertenencia, sino que también se erige como un ejemplo de cómo los proyectos educativos pueden conectar el aprendizaje académico con la vida cotidiana y las raíces culturales.
“¿Cómo no tener uno en nuestra escuela?”, reflexionaron desde la institución, destacando que esta iniciativa permitió a los estudiantes abordar diversas materias como matemática, explorar las técnicas de construcción ancestrales y conectarse con las historias familiares que, en muchos casos, giran en torno al horno de barro como núcleo de reunión.
El proyecto fue posible gracias al trabajo conjunto de estudiantes, docentes, vecinos y colaboradores que aportaron no solo materiales, sino también su experiencia y esfuerzo. Desde el colegio agradecieron especialmente a Loren Domínguez, al profesor Pedro Robledo, a Sául Zeballos, a Don Bencho, a los vecinos que donaron los adobes, a la supervisora Mónica Monardes, y a los docentes que acompañaron cada etapa de esta construcción.
“Estamos convencidos de que las construcciones colectivas son las que realmente cambian la historia”, manifestaron con orgullo desde la institución. Además de ser una herramienta pedagógica, el horno de barro representa un espacio para que los estudiantes comprendan la importancia del trabajo colaborativo y del respeto por las tradiciones.
"Nuestra escuela es el reflejo de todo el profesionalismo, cariño y compromiso de acompañar a cada estudiante en su crecimiento", señalaron desde la institución. La concreción de este proyecto deja en evidencia cómo la educación puede trascender las aulas para convertirse en un motor de cambio y conexión comunitaria.
En Niquivil, este horno no solo cocinará panes, sino también valores y aprendizajes que quedarán grabados en la memoria de quienes participaron en su construcción.