fuertes declaraciones
“Espero tener un poco de paz en mi pierna y disfrutar algo adentro de una cancha de tenis por última vez”
El ex tenista Juan Martín del Potro relató los padecimientos físicos que sufre debido a las lesiones que tuvo en su rodilla y dijo que aguarda que “al menos por 2 o 3 horitas” pueda “tener un poco de paz” en su pierna y “disfrutar” desde adentro de una cancha de tenis “por última vez” para poder devolverle a la gente el cariño que le brindó durante los años que jugó.
Redacción Actualidad Jachallera
A poco de lo que será su partido de exhibición con Novak Djokovic en Parque Roca, el extenista Juan Martín Del Potro grabó un desgarrador video en el que reveló detalles del sufrimiento que le ocasionó la lesión que marcó el fin de su carrera, el impacto que tuvo en su vida diaria y una cruda confesión: "Me siento atrapado en un cuerpo que no me responde".
"Al día siguiente de jugar contra Delbonis me tomé un avión a Suiza y me volví a operar la rodilla. Esa fue mi quinta cirugía. Estuve dos meses encerrado en un pueblo cerca de Basilea, me operaron, hice rehabilitación y no funcionó. Me infiltraron, me sacaron tendones, me quemaron nervios... Un sufrimiento diario", confesó el tandilense, quien desde la lesión que sufrió en 2019 en Queens contra Denis Shapovalov nunca volvió a ser el mismo.
Si bien hoy se encuentra alejado del tenis profesional, lo cierto es que esa maldita rodilla todavía le acarrea problemas en su vida diaria, algo que también remarcó en el video que publicó en sus redes sociales: "Mi vida cotidiana no es la que deseo. Era un tipo muy activo, que le gustaba hacer deporte, no solo jugar al tenis. Me quitaron la ilusión de hacer lo que siempre me gustó, que era jugar al tenis. Es muy difícil tener que caretear todo las 24 horas".
A corazón abierto, Delpo también brindó detalles de la enorme cantidad de medicamentos que debe tomar diariamente para contener los efectos secundarios del tratamiento, además del impacto psicológico que le generó el cambio rotundo en su vida: "Me levanto y tomo entre seis o ocho pastillas, entre ellas un protector gástrico, un antinflamatorio, un analgésico y una para la ansiedad".
"Cuando me invitan a jugar al fútbol, soy el que lleva el mate y se queda afuera. En el pádel, soy el que graba los videos. Y no está mal, pero cuando te acostumbrás a ser el centro de la cancha, es un golpe muy duro. He dado todo por este deporte, pero la realidad es que la rodilla me ganó", añadió.
En otro momento del relato, el campeón del US Open 2009 mencionó la lucha constante que encara con sus médicos, quienes le sugieren emprender el camino de una prótesis, algo que todavía no termina de convencerlo, porque el impacto de semejante intervención recién se notaría cuando llegue a sus 50 años.
"Me dicen que me deje de joder y me ponga una prótesis para tener una mejor calidad de vida. Desde los 31 que no corro, no subo una escalera, no puedo patear una pelota... ¿Voy a pasar 15 años más así? Es una decisión difícil, porque por un lado me dicen que a esa edad viviré bien, pero por el otro me siento atrapado en un cuerpo que no me corresponde", reflexionó.