En primera instancia fue la fiscalía la que solicitó una pena de 45 días de prisión preentiva y leyó las pruebas incriminatorias que minutos más tarde la jueza Chacón tomó como elemento para acusar a Luciano Castro de ser el autor de la llamada realizada al 911 minutos antes de las 9, comunicando que había un elemento explosivo dentro del Centro Cívico.

Finalmente, ante lo expuesto en la sala y los elementos hallados en el domicilio de Villa 26 de Febrero, en Santa Lucía, la jueza dio lugar a lo pedido por la Fiscalía y le dio 45 días de prisión preventiva a cumplir en el Servicio Penitenciario Provincial y una investigación penal preparatoria de seis meses.

Luego de ser notificadas todas las partes y al momento del traslado de Castro, el detenido se defendió diciendo que "yo no hice nada, soy inocente".