Según contó el padre Rómulo Cámpora, era cerca del mediodía y había salido a misionar con jóvenes de la localidad sarmientina. En un momento, se dio cuenta que no llevaba los lentes y retornó a su casa a buscarlos. Cuando abrió la puerta, el calor le pegó en la cara. Una señora lo acompañó hasta el lugar. Los dos salieron corriendo porque temieron que el fuego alcanzase el calefón y generara una explosión.
También comentó a este medio que "cuando uno trabaja, el de abajo se enoja", en relación a un vínculo demoníaco. Lo único que no se quemó fue la imagen de Jesucristo. "Quedó tiznado nada más", dijo.
"Perdí todo lo que estaba en mi habitación, desapareció todo", dijo el religioso. Relató que las llamas llegaban al techo y que explotaron los aerosoles. Sin embargo, "no se explica". "No hubo cortocircuito ni otro problema", contó. También se sorprendió porque "la habitación que está enfrente está perfecta". Ahora está vivienda en un departamento en Torres de Cuyo.
Cámpora mencionó que "no es la primera vez que me pasa". De acuerdo a lo que dijo, "en la pandemia se incendió la capilla". Además, razonó que esto se debe, en gran parte, a que pertenece al Ministerio de la Consolación. Es decir, es exorcista.
Dijo que tuvo apoyo vecina y que "los obispos se comunicaron inmediatamente". También dejó un mensaje para los sanjuaninos. "Hay que tener esperanza". "Esto se enfrenta con un gesto de amor y una sonrisa", sentenció.
