OBRA EMBLEMÁTICA
El Templo San José de Jáchal estaría habilitado en el mes de septiembre
Se trata de la primera parte de la megaobra que se hace en el corazón de Jáchal. El segundo tramo quedará para el primer trimestre del 2022.
El 18 de octubre del 2018 comenzaron las obras de intervención del histórico Santuario Arquidiocesano San José de Jáchal y tras casi cuatro años de trabajo continuo estiman habilitar y abrir a los fieles y turistas la primera etapa. En diálogo con DIARIO HUARPE, el arquitecto y jefe de obra, Marcelo Muriel, comentó sobre los plazos: “Anhelamos poder terminar en septiembre la primera parte”.
“Se están haciendo trabajos en el interior del templo, como la instalación eléctrica y aire acondicionado. Además de la contingencia contra incendio, la colocación de piso granítico pulido natural y ya se han restaurado los altares principales y los secundarios”, contó el arquitecto sobre las tareas que ejecutan a contrarreloj con la empresa Julio Nacusi a cargo de la obra.
También hoy por hoy se está haciendo la estructura del cielorraso de la nave central y en unos días se iniciará con las tareas de naves laterales que también llevan este elemento. Mientras que la fachada del santuario, las guardas y las molduras ya están listas.
Otra tarea concluida es la construcción de veredas, a las que se les aumentó el ancho. Además se está haciendo un soterramiento de líneas eléctricas y de comunicación para que no haya contaminación visual. “Se va a apreciar la morfología del templo limpia”, afirmó Muriel.
Un espacio icónico del santuario, que tiene más de 140 años de su creación y 40 años de la declaración de Monumento Histórico Nacional, es el campanil. Al respecto, el jefe de obra contó: ”Vamos realizar una consolidación, hoy está fundado a tres metros pero el terreno firme está a seis metros”.
Mientras que para la segunda etapa que estiman que se inaugurará en entre febrero y marzo del próximo año quedará la estética campanil con revoque, pintura y cerámicos.
“Quedará pendiente también el patio central. Allí, se harán pisos y contrapisos del patio ceremonial. Además del subsuelo, donde está el memorial, la recepción, sala de restauración y exposición de imágenes, la capilla de oración perpetua, la secretaría, oficina sacerdotal, sala de catequesis y sanitarios”, agregó.
Esta intervención contempló mantener algunos sectores intactos aunque la premisa era que el templo se usara plenamente, algo que hace casi una década no ocurría por su avanzado deterioro edilicio. Al respecto, Muriel dijo que “sus muros de adobe de 1.20 metro de ancho estaban colapsando, el altar se había partido e inclinado. Creo que empezamos la obra en el momento justo pero si han quedado tres porciones para exhibir de lo que era el muro original de este histórico lugar”.