El peronismo llega a 2019 dividido y con Cristina protagonista
Alternativa Federal no logró instalar un candidato competitivo. El kirchnerismo se ilusiona con sumar más adhesiones en el verano.
Si el peronismo se une, gana”, es la máxima más repetida desde que Mauricio Macri llegó a la presidencia. A pesar de presentarse como una certeza indiscutida, no solo por la oposición sino también por el oficialismo, los peronistas iniciarán el año electoral partido y sin cumplir con este mandato y, en cambio, se preparan para competir en un escenario dividido. En los últimos meses, el sector que no acepta la posibilidad de que Cristina Kirchner sea candidata buscó instalar un candidato competitivo. Alternativa Federal, encabezada por los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta), el senador Miguel Pichetto y Sergio Massa, hizo su presentación para acotar las chances de la ex presidenta pero llega a 2019 sin poder mostrar una verdadera opción de triunfo. Aunque están lejos de la unidad, en el entorno de la ex presidenta es donde hoy hay mayor optimismo. “No sé si vendrán todos, pero para marzo hay muchos que van a abrirse a un acuerdo”, dicen. Para eso, la senadora de Unidad Ciudadana debe romper con el convencimiento de que sus votos alcanzan para llegar a la segunda vuelta pero no para ganarla.
Por ahora, sin sondeos que den por segura esta posibilidad, muchos dirigentes peronistas rechazan una alianza ya que ir a la unidad significaría encolumnarse detrás de su postulación y resignar las aspiraciones propias. Aunque buscan los acuerdos, en el kirchnerismo advierten: “Nadie que tiene posibilidad de ganar se baja de una elección”, sobre la demanda de que el acuerdo sea sin Cristina candidata. Desde el Instituto Patria reconocen que la causa de los cuadernos escritos por Oscar Centeno, en la que se investiga el pago de coimas en la obra pública, los golpeó duro sobre los votantes que debían reconquistar. “Votos no perdimos, pero esto reavivó la imagen de José López con bolsos de dinero en un momento en el que debíamos sumar a otros votantes y no lo hicimos”, reconocen y se preparan para una campaña en donde la corrupción sea uno de sus ejes. Alternativo En Alternativa Federal hay quienes tejen estrategias pensando en que la ex presidenta no volverá a estar en una boleta. Entre ellos, quien más se ilusiona es Sergio Massa. A pesar de que sus sufragios fueron en caída desde 2013, el tigrense es quien más intención de votos cosecha en este espacio y asegura que será candidato. “Si pierdo, me voy de la política”, dice convencido de que Cristina podría no presentarse y de que tiene posibilidades de ganar. Su alejamiento de la política y la dedicación al derecho ya lo había anunciado para estos tiempos, sin embargo, desde 2005 Massa es un “candidato serial” ya que participó de todas las elecciones (municipales, legislativas, presidenciales) y estuvo en diferentes boletas cada dos años. “Al igual que en 2017 hacemos estrategias electorales pensando que Cristina no se presenta, Cristina es un hecho y tenemos que buscar ganarle incluso a ella”, es otra de las posiciones que se está escuchando en el peronismo anti K. Empiezan a evaluar otro escenario. “Arriesgar pronósticos electorales hoy ante un escenario económico volátil es imposible, pero cuidado que la crisis no haga que Macri quede tercero y vayamos a un ballottage con Cristina”, se ilusionan quienes ven a la senadora activa y ya sin posibilidades de que no sea parte de la elección. Hoy, ni hasta las encuestas más optimistas que ellos mismos dan a conocer muestran este escenario. Desde el entorno de Urtubey, otro de los presidenciables de este sector, detallan que el electorado más importante y del que dependerá el triunfo el próximo año está en “los votantes que muestran un hartazgo de Cristina y de Macri. Ese es nuestro desafío: que la interna sea más pareja, el votante será el que nos ponga en carrera y es la elección interna la que nos tiene que mostrar como la verdadera opción peleando de igual a igual en un escenario dividido en tres”, detallan en Salta. Se entusiasman con que los votos de agosto los muestre como la revelación. “Los peronistas somos como los gatos, cuando parece que nos estamos peleando, es que nos estamos reproduciendo”, es la frase de Juan Domingo Perón con la que insisten los peronistas cuando no logran la unidad. A pocos días de iniciarse el año electoral y después de distintas derrotas, la reproducción parece cada vez más lejana. CFK busca seducir a empresarios Después del descanso en El Calafate, adonde partió para pasar las fiestas y vacaciones, Cristina Kirchner retomará su actividad en Buenos Aires. La tarea como senadora de Unidad Ciudadana no le llevará tanto tiempo como planea ocupar en el armado electoral. Hay un sector con el que aún le falta dialogar y es en el que se enfocará en los próximos meses: los empresarios. “Si ser pro empresa es ir a los cócteles, no lo fui en la presidencia y no lo seré nunca”, repite. Sin embargo, la senadora entiende que el desencanto y la desconfianza que el empresariado siente con el gobierno de Cambiemos le da la posibilidad de sentarse con los hombres de negocios con los que incluso tuvo fuertes cruces en su gobierno y conseguir su apoyo electoral. “Hoy nos podemos volver a sentar hasta con Eduardo Eurnekián, que el año pasado en plena campaña electoral la quiso jubilar y hoy ve que Macri puede sacarle los aeropuertos. Podemos sentarnos con banqueros como Jorge Brito, con quien también tuvimos fuertes idas y venidas. Podemos sentarnos con muchos que ven que lo que está sucediendo con Cristina no les pasaba”, evalúan cerca de la ex presidenta. Quienes preparan el escenario y ya ablandan a los empresarios son Axel Kicillof y Alberto Fernández. El primero busca llevar tranquilidad al sector de las finanzas, metalmecánica, el campo, electrónica, textil, autopartes, plásticos, cueros, calzado y supermercados. En estos encuentros, los directivos reconocen estar decepcionados con el gobierno de Cambiemos, hacen autocrítica sobre algunas medidas apoyadas por ellos que no funcionaron y admiten que necesitan un mercado interno dinámico. “No nos piden medidas y tampoco nosotros aún pedimos el apoyo, son las primeras charlas”, dicen en el entorno de Cristina, desde donde buscan que más adelante el circulo rojo empresarial se meta de lleno en la campaña con un documento en el que pidan “un cambio al rumbo económico y marquen el camino”. (Fuente www.perfil.com).