Es que el magistrado recibió la denuncia de la primera mujer hace poco menos de un año, comenzó la investigación e incluso recibió la declaración de la misma, pero la causa no avanzó.
El juez Oritja recibió el caso, le tomó la declaración a la mujer y abrió un expediente, pero nunca llamó a declarar a Martínez ni pidió su detención.
Sí lo hizo cuatro días después de que explotara el tema en los medios sanjuaninos y nacionales.
Fue en ese momento, un día jueves, que la policía comenzó a buscar al ginecólogo, quien se entregó el siguiente domingo en la Central de Policía y partió a declarar en el juzgado de Jáchal el martes 17 de abril último.
En medio de la polémica, al juez a cargo del juzgado de Jáchal le aprobaron un traslado de la Segunda a la Primera Circunscripción Judicial.
Oritja había solicitado ser trasladado a Flagrancia y no tuvo suerte, pero el pasado miércoles 18 los diputados le dieron el OK para trabajar en el Noveno Juzgado Civil.
FUENTE: TIEMPO DE SAN JUAN