Por: Redacción Actualidad Jachallera
De acuerdo a los testimonios recogidos en el sector, la creciente se habría llevado parte de los cultivos que se encontraban en desarrollo, arruinando meses de trabajo y esfuerzo. Además, algunos animales fueron arrastrados por el agua, lo que profundiza las pérdidas para las familias del puesto que dependen de la cría y la producción para su subsistencia.

La situación generó preocupación entre los habitantes del puesto, quienes describieron un escenario difícil tras el paso del agua, con terrenos anegados y daños visibles en las áreas productivas. El impacto del temporal vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad de estas zonas frente a fenómenos climáticos intensos, que en cuestión de horas pueden provocar consecuencias significativas.

Mientras los pobladores evalúan las pérdidas y comienzan lentamente a recomponer lo afectado, el recuerdo de la fuerza de la creciente permanece latente en Gualcamayo, donde el temporal dejó una marca profunda en el Puesto El Chepical y en la vida cotidiana de quienes habitan este paraje rural.