Por: Redacción Actualidad Jachallera

El lunes en la madrugada quedó marcado por un episodio de extrema violencia en el departamento Rawson, donde una mujer de 76 años fue víctima de una brutal entradera que la dejó golpeada, encerrada y completamente indefensa durante varias horas. El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en las inmediaciones de las calles Triunvirato y Güemes, dentro del barrio Capitán Lazo, y generó profunda conmoción entre los vecinos por la modalidad del ataque y la vulnerabilidad de la víctima.

La mujer, identificada por su apellido Anglada, había quedado sola durante la noche, ya que su hija se encontraba en otro domicilio. Pasadas las 3 de la madrugada, mientras miraba una serie en su notebook y disfrutaba de la tranquilidad del comedor, un ruido proveniente del fondo de la vivienda la alertó. Sin embargo, jamás imaginó lo que estaba por suceder. Al darse vuelta para observar qué ocurría, se encontró de frente con un hombre encapuchado que avanzó directamente hacia ella.

El sujeto la tomó con fuerza del cuello y, sin mediar palabra, la obligó a retroceder hasta una de las habitaciones, donde la empujó violentamente y la encerró. En medio del forcejeo, la anciana cayó al piso y se golpeó en un ojo, mientras intentaba entender la situación y pedir ayuda. Desde adentro del cuarto, y todavía aturdida, escuchó cómo el delincuente volvía a abrir la puerta, esta vez para permitir el ingreso de otros dos hombres.

A través de una pequeña rendija, alcanzó a ver cómo los tres ladrones recorrían cada rincón de la casa, revisaban cajones, armarios y muebles, y seleccionaban todo lo que podían llevarse. En cuestión de minutos se apoderaron de un televisor, una licuadora, prendas de vestir, joyas de oro y plata, además de los 8.000 dólares que la mujer tenía ahorrados. La escena fue un verdadero saqueo a su intimidad, mientras ella permanecía inmovilizada y desesperada por la imposibilidad de salir.

Cuando finalmente los delincuentes se retiraron, la víctima intentó abrir la puerta, pero descubrió que habían dejado la llave puesta desde el lado de afuera, anulando cualquier posibilidad de escape. Pasaron horas de angustia hasta que, alrededor de las 8 de la mañana, logró captar la atención de un vecino que pasaba por la zona. Con señas y golpes logró pedir auxilio, y fue este hombre quien dio aviso inmediato al 911.

Minutos después, personal de la Comisaría 24ª llegó al domicilio junto a un médico, quien constató que la mujer presentaba un golpe en el ojo y marcas en el cuello producto de la agresión. Pese al dramatismo del episodio, no sufrió heridas de mayor gravedad, aunque sí un profundo impacto emocional.

El caso quedó bajo investigación de la UFI Delitos contra la Propiedad, que trabaja para dar con los autores de este violento ataque que mantuvo en vilo a toda la comunidad del barrio Capitán Lazo. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis y avanzan con el relevamiento de pruebas para identificar a los responsables.