En los últimos días pasaron por los tribunales de Jáchal Glenda Aciar y Luis Montaño, los dos iglesianos acusados de haber asesinado y prendido fuego a Rubén Darío Quiroga. El hombre pasó un mes desaparecido hasta que ellos confesaron lo que habían hecho con el cuerpo.

La mujer se sentó ante el juez y dijo que era víctima de violencia de género. Relató terribles momentos que tuvo que pasar junto a Montaño que además es padre de su hija de 2 años.

Según Aciar, el hombre descubrió un mensaje de Rubén Quiroga y se desató el infierno que incluyó terribles golpizas que hasta la dejaban inconsciente. La joven dijo que su marido ya tenía todo planeado y que le sacó el chip a su celular para hacerse pasar por ella y citar al fallecido en un descampado.

El titular del Juzgado de Primera Instancia de la Segunda Circunscripción Judicial de San Juan, Dr. Javier Alonso, habló con Actualidad Jachallera y detalló que avanza la instrucción de la causa y en los próximos días finalizarán los informes que serán adjuntados a las indagatorias de las personas detenidas hasta el momento.

El día que mataron a Rubén Quiroga, Montaño habría llegado a la casa con una botella de nafta en la mochila y le dijo a Aciar que se preparara. Con el chip de la mujer, su marido había citado a Quiroga en un lugar del departamento y lo atacó por atrás, todo según el relato de Aciar.

Después de darle un fierrazo en la cabeza que le costó la vida, envolvió el cuerpo con cubiertas y habría obligado a Aciar a ver cómo se quemaban los restos de su amante.

La versión de Montaño es totalmente distinta. El hombre sostiene que su mujer lo obligó a hacer todo y que él solo actuó bajo las órdenes de Aciar.

Ambos están imputados y esperan que el juez resuelva su situación procesal. Si son encontrados culpables en juicio podrían recibir prisión perpetua.