Actualidad Jachallera » Locales » 3 feb 2020
Festividad de San Blas
Día de San Blas, el protector de la garganta: La oración para pedir su bendición
Cada 3 de febrero se celebra el día de San Blas de Sebaste, obispo, médico y mártir. Es uno de los santos más populares, cercanos y amables de la antigüedad. Es el protector de los males de garganta. "San Blas bendito, que se ahoga este angelito", jaculatoria usada cuando un niño que se queda sin respiración.
Por:
Redacción Actualidad Jachallera
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Quién fue San Blas
Han transcurrido muchísimos siglos desde que San Blas dejó huella a partir de sus acciones como doctor y curandero. Nos remontamos al siglo III, cuando el joven Blas de Sebaste fue elegido obispo de su ciudad natal. Sebaste era una ciudad de la Armenia de aquel entonces, sin embargo a día de hoy pertenece a Turquía y recibe el nombre de Sivas.
Blas de Sebaste sentía curiosidad y le gustaba el mundo de la medicina y el arte de curar. Él consideraba que debía entregar su inteligencia a los demás y ayudar al prójimo en todo momento. A raíz de pequeñas curas aparentemente milagrosas, como evitar que un niño se ahogara con una espina espina, por la cual es considerado el patrón de otorrinos y laringólogos, su nombre recorrió toda Asia Menor y mucha gente comenzó a hablar de "el obispo que realizaba milagros".
El joven obispo consiguió que muchos paganos se convirtieran al cristianismo, lo cual empezaba a preocupar a posturas opuestas a esta corriente en aquel entonces. Aproximadamente, en el año 315 llegó la última y más cruel de las persecuciones promovidas por el Imperio Romano contra el cristianismo: la gran persecución. Fue Agrícola, gobernador de Capadocia y Armenia Menor, quien por mandato del emperador Licinio llegó a Sebaste en busca de Blas.
Después de atroces torturas, San Blas murió decapitado el 3 de febrero del año 316, aunque no está clara la fecha de su muerte. De este histórico personaje se sabe poco porque su vida se escribió cuando pasaron más de cuatro siglos de su muerte.
Todos coinciden en que ejercía generosamente la medicina y tenía un don con los males de garganta.