Con 73 años de vida y 60 de profesión, don Miguel Tejada, fabricó cuatro báculos para los arzobispos de San Juan Ítalo Severino Di Stéfano; Alfonso Delgado; Jorge Lozano y en esta oportunidad para el obispo auxiliar Carlos María Domínguez.

Contó que en cada uno de sus trabajos se encomienda a San José (Patrono de los Jachalleros), para que rinda su labor y de esta manera poder cumplir con las expectativas de todos sus clientes. Dijo que el báculo fue construido con madera de cedro lleva consigo una Biblia, un corazón atravesado por una flecha y una llama votiva. Pero con la particularidad que se encuentra dividido en cuatro cuerpos, a diferencia del resto de los bastones pastorales, que fueron de un solo cuerpo.

Con una serenidad que contagia, recordó sus inicios en el oficio, con tan solo 13 años de vida y de la mano de su padre que lo ayudo a forjar su propio destino. Sostuvo con mucho orgullo que gracias a la profesión pudo criar y educar a sus hijos. Su descendiente Miguel Tejada es sacerdote y recientemente estudió Derecho Canónico en Buenos Aires, actualmente es Canciller de la Diócesis de San Juan. Por prescripción medica el artesano-carpintero ahora debe trabajar menos y con laborales más livianos.

Don Tejada sostuvo que el Fray Carlos María Domínguez, no quiere al báculo pastoral como un regalo o una donación, por lo que el Obispo Auxiliar le recalcó en varias oportunidades que pagara como corresponde por el trabajo realizado. Y que solo resta definir el color del bastón a través de un proceso especial de teñido, para concluir, con un lustrado final.

Al final de la entrevista, agregó que se encuentran avanzados los trabajos que vienen realizando para la refaccion de piezas claves como establos, puertas, altares, columnas, apliques, marcos, entre otros. Dentro del proceso de restauración del Santuario Arquidiocesano de Jáchal.