El 17 de octubre se celebra en nuestro país el Día de la Lealtad en conmemoración a la gran movilización obrera y sindical que exigió la liberación del coronel Juan Domingo Perón en 1945. Para la mayor parte de los historiadores del peronismo, esta movilización marca un antes y un después en el movimiento de masas que se generó detrás de la figura del militar y a posteriori, presidente del país.

Durante los primeros días de octubre de ese año, Perón ejercía simultáneamente los cargos de vicepresidente de la Nación, secretario de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión del Gobierno militar que había derrocado al Presidente Ramón Antonio Castillo.

Cronología de los hechos

En ese contexto, el 9 de octubre, luego de constantes enfrentamientos entre Perón y la cúpula militar, le exigieron su renuncia a todos los cargos. Sin embargo, al día siguiente, brindó un discurso desde el balcón de la Secretaría de Trabajo que tuvo una gran repercusión. En el mismo, enumeró una lista de reivindicaciones laborales que deseaba llevar a cabo.

A raíz de esa situación, el Gobierno militar ordenó la detención y el procesamiento de Perón. Así pues, el 13 de octubre, la Policía dio con el lugar en el que se refugiaba el entonces coronel. Allí, lo detuvieron y lo llevaron detenido a la Isla Martín García.

Dos días después, el 15 de octubre, con una huelga general, varios sindicatos exigieron la libertad de Perón. Mientras tanto, acusando problemas de salud, trasladaron al coronel al Hospital Militar de Palermo. Llegó al nosocomio, el 17 de octubre.

Con la situación agravada por los incumplimientos de las patronales ante los derechos que Perón había fijado para los trabajadores, empezó una movilización masiva y espontánea hacia la Plaza de Mayo. Millones y millones de trabajadores que gritaban a viva voz exigiendo la liberación del Coronel Perón.

Liberación y discurso histórico

A las 23.10, en Plaza de Mayo, Perón salió a un balcón de la Casa de Gobierno y brindó a la multitud un discurso histórico, en el cual prometió seguir con su defensa de los trabajadores y les pidió que volvieron a sus hogares.

“Esto es pueblo. Esto es el pueblo sufriente que representa el dolor de la tierra madre, que hemos de reivindicar. Es el pueblo de la Patria. Es el mismo pueblo que en esta histórica plaza pidió frente al Congreso que se respetara su voluntad y su derecho. Es el mismo pueblo que ha de ser inmortal, porque no habrá perfidia ni maldad humana que pueda estremecer a este pueblo, grandioso en sentimiento y en número”, aseguró Perón por aquel entonces.

En el discurso de esa noche, agregó: “Esta verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha, ahora también, para pedir a sus funcionarios que cumplan con su deber para llegar al derecho del verdadero pueblo”.

Luego de esa histórica alocución, Perón fue liberado y, de esa manera, pudo retomar su lucha política. Pero fortalecido por el enorme apoyo recibido sobre todo, por las cúpulas sindicales y los trabajadores que encontraron en él, un conductor que los llevaría a la ansiada “Justicia Social”.

Desde entonces, cada 17 de octubre es una fecha especial para los seguidores de un movimiento que marca a la historia política argentina.