Actualidad Jachallera » Opinión » 26 jun 2019
El Tulo
Sin pensar, para calmar la sed de los grandes calores está el Tulo. Un bar que durmió en el tiempo pero que invita a viajar entre sus historias. Jugar al sapo o mojar las cabezas cansadas en la acequia frente a su puerta es una frecuencia jachallera.
Por:
Marcelo Castro Fonzalida
Marcelo Castro Fonzalida
El Tulo es una institución para ahogar penas. Siempre con vino blanco sanjuanino.
Es curioso, al lado del Bar hay un museo, pero en realidad el depositario de recuerdos es el Tulo.
Amigos, compadres, hombres enamorados de la misma mujer congregados bajo las mismas botellas se dan cita. A la hora que sea.
En navidad o en tardes de domingos cualquiera llegan al Tulo. En bicicletas o a caballo. En alegrías o en primeveras.
La calle 25 de Mayo se hace patria con un foco, alumbra apenas, lo justo y necesario para poder verse el alma.
Nunca hay un vaso lleno ni tampoco uno vacío.
En el bar el Tulo las gargantas viven de fiesta, mientras el universo sigue su viaje en el cielo de Jáchal.
Foto: Gustavo Gaitan