Comenzó la fiebre mundialista. Estamos cada vez más cerca de junio y de enajenarnos frente al televisor y volvernos especialistas en fútbol.

Qué si está bien la táctica del director técnico de nuestra selección; qué si Messi es el dueño del equipo; qué si Armani es el mejor arquero para reemplazar al reciente lesionado Romero. Qué si vamos a salir campeón.

Cada día que se acerca nuestro debut en la copa mundial de Rusia el país se pone más histérico y ansioso. Se sabe que, en Argentina, veintidós jugadores haciendo magia con un balón es una atracción inconmensurable.

Sepan entender mis humildes términos técnicos y deportivos, pero cuesta escribir de deporte a los que no es nuestra faceta.

Pero si podemos acompañarnos desde las ganas y los sueños. Aunque a veces sigamos creyendo que Diego Maradona saldrá desde una punta picando en diagonal y llegando hasta el área chica del arquero rival para dar un zapatazo que nos haga gritar un gol. Pero no es así. Maradona hay uno solo. Único como Messi. Otro astro del balón.

Qué manera de tener jugadores buenos este país. También exitosos, jóvenes y millonarios. Es increíble como un deporte tan popular, que se gestó en las clases más pobres y medias que cotice tanto dinero para tan pocos.

Este lunes pasado el calvo y tatuado técnico de la Selección Argentina en el predio de la AFA dio a conocer los 23 deportistas que irán a competir a Rusia. Con o sin sorpresas “Sampa” anunció sus preferidos. Se sometió a la ronda habitual de preguntas de la conferencia de prensa. Todos los periodistas hicieron su trabajo. Excepto uno.

El periodista Dany Arzúa fue esa excepción. El comunicador de radio Cadena Uno AM 1240 sacó una remera de Oktubre, nombre de un disco de Los Redondos, y se la regaló a Sampaoli.

La imagen del técnico con la remera fue una terrible carga de emoción e historia.

El disco Oktubre de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota fue publicado en el año 1986. Más precisamente un 4 de octubre. Mismo año en que Maradona levantaba una copa del mundo para Argentina. La última ganada por nuestro seleccionado.

A la vez, una de las inspiraciones de ese disco es la revolución rusa de 1917. Lugar que hoy, ciento un año después, los elegidos por Sampaoli pisarán entre canchas y canchas el suelo de las batallas sociales de la revolución con Lenin a la cabeza.

Ese disco para los estudiosos del rock argentino alude que es una de las mejores placas discográficas de la historia del género. Y con una carga política muy amplia propuesta por la banda que lideraba el Indio Solari.

Por ejemplo, en el 2007 la revista Rolling Stone (Argentina) seleccionó a Oktubre en el puesto cuatro de cien álbumes seleccionados de bandas o solistas.

Sampaoli tiene todo su brazo izquierdo tatuado con las letras que conforman el arte de tapa de Oktubre. Un diseño único del gran artista Rocambole. Quién también para el mundo ricotero es todo un personaje de esa afición artística- musical.

Jorge Sampaoli es ricotero. Pues no dudó de tomar la remera de Dany Arzúa y prometerle al periodista que está en sillas de ruedas que si salen campeón su primera conferencia será con la remera de Los Redondos.

Un símbolo rockero mezclado con fútbol y amor. Argentinidad pura. Sale del molde. Sampaoli le guste a quién le guste es distinto. Ojalá llegue a su meta. Y todos terminemos haciendo un gran pogo ricotero. El de los campeones del mundo.

Tal vez, todos terminemos poniéndonos la misma remera de Oktubre y amemos a la redonda que tanta alegría puede darle al pueblo.