acciones que transforman
Emotiva jornada solidaria para donar cabello y crear un banco de pelo para mujeres en tratamiento oncológico
Con gran participación y un profundo sentido solidario, el SUM de Turismo de Jáchal fue escenario de una jornada de donación de cabello destinada a conformar un Banco de Pelo local. La iniciativa permitirá confeccionar pelucas y prótesis capilares que serán entregadas gratuitamente a mujeres que enfrentan tratamientos oncológicos o padecen alopecia, fortaleciendo su autoestima y bienestar emocional.
Redacción Actualidad Jachallera
En un clima cargado de emociones, abrazos y gestos altruistas, el SUM de Turismo de Jáchal se transformó este miércoles en el epicentro de una acción que fue mucho más que un simple corte de pelo: fue una verdadera caricia al alma. Allí se llevó a cabo una Jornada Solidaria de Donación de Cabello, con el objetivo de conformar un Banco de Pelo en el departamento, destinado a la confección de pelucas y prótesis capilares que serán entregadas, de forma totalmente gratuita, a mujeres que atraviesan tratamientos oncológicos o padecen alopecia.
La propuesta, impulsada por el Grupo “Juntas se Puede”, la ONG Cadena de Favores, la Escuela de Capacitación Laboral Gregoria Matorras de San Martín y la Municipalidad de Jáchal, logró convocar a vecinas de todas las edades, quienes se acercaron con la firme convicción de que cada mechón donado puede significar un importante apoyo emocional para quienes hoy transitan momentos difíciles.
Desde temprano, las sillas de trabajo se llenaron de voluntarias que entregaban parte de su cabello con una sonrisa, conscientes de que ese pequeño desprendimiento era, en realidad, una gran muestra de amor.
Los peluqueros de Cadena de Favores se encargaron de los cortes y de recibir las donaciones con amabilidad y cuidado. Por la tarde, se sumó el talento y la energía de docentes y alumnos de la Escuela Gregoria Matorras de San Martín, aportando manos solidarias y reforzando el espíritu colectivo de la jornada.
Los organizadores remarcaron que no importa la cantidad de cabello donado: cada aporte cuenta y puede convertirse en un motor de autoestima para las beneficiarias.
“Una peluca no es solo un accesorio, es un escudo emocional frente a la mirada ajena, un recordatorio de que no están solas”, señalaron emocionados.
La jornada dejó postales imborrables: madres donando junto a sus hijas, adolescentes cortándose el cabello por primera vez en años, adultos mayores que decidieron aportar lo que habían dejado crecer con paciencia. Gestos simples, pero profundamente significativos, que unieron a desconocidos en una misma causa.