Este lunes 21 de julio, en horas de la madrugada, se conoció el fallecimiento de Eduardo “Jimmy” Quattropani, quien fuera fiscal General de la Corte de Justicia de San Juan durante 32 años. La noticia fue confirmada por su entorno familiar y rápidamente generó repercusiones en los ámbitos judiciales, políticos y sociales de la provincia. Quattropani tenía 77 años y se encontraba internado desde hacía más de tres meses debido a un delicado cuadro de salud.
Su extensa carrera en el Poder Judicial comenzó en la década del ’90 y lo tuvo como protagonista de algunas de las transformaciones más significativas en la historia reciente del sistema judicial sanjuanino. En 1993 fue designado como fiscal General del Ministerio Público, cargo que desempeñó hasta su retiro formal en 2023. Durante ese extenso período, no solo fue un actor relevante en causas judiciales de peso, sino también un interlocutor permanente con los distintos poderes del Estado.
Quattropani tuvo un rol protagónico en la implementación del nuevo sistema penal acusatorio en San Juan, una de las reformas más relevantes en la administración de justicia local. Su nombre quedó vinculado a la modernización del Ministerio Público y a la consolidación de un modelo judicial más ágil y transparente. Fue una voz recurrente en temas técnicos, jurídicos y políticos, siendo consultado con frecuencia por legisladores, funcionarios del Ejecutivo provincial y operadores judiciales.
Antes de asumir su rol en la Corte, tuvo una participación activa en la política local, especialmente en el ámbito legislativo y dentro de estructuras estatales, lo que le otorgó una mirada integral sobre la gestión pública. Esa trayectoria previa le permitió, a lo largo de su gestión como fiscal General, tender puentes institucionales y garantizar un diálogo fluido entre el Poder Judicial y los otros poderes del Estado.
El fallecimiento de Eduardo Quattropani significa el cierre de un ciclo de más de tres décadas de influencia directa en la Justicia sanjuanina. Su legado quedará marcado por su impronta técnica, su habilidad política y su presencia constante en la toma de decisiones estratégicas en el ámbito judicial provincial.
Desde diversos sectores ya se manifestaron condolencias y muestras de respeto hacia quien fue una de las figuras más relevantes del Ministerio Público en San Juan. Con su partida, se despide una generación que marcó una época en la estructura judicial de la provincia.