Una escena desgarradora conmocionó a la comunidad sanjuanina en la noche del sábado 28 de junio, cuando una joven mujer, de aproximadamente 20 años, fue encontrada sin vida en el interior de su departamento, completamente calcinada. El hecho ocurrió en un inmueble ubicado sobre calle Laprida, entre Urquiza y Ameghino, en pleno corazón de la Ciudad de San Juan.

Según informaron fuentes judiciales, el trágico hallazgo fue realizado por Alfredo Vargas, de 53 años, padre de la víctima. El hombre decidió forzar la entrada al departamento que ocupaba su hija en el consorcio “La Quebrada”, alrededor de las 21, tras horas sin poder comunicarse con ella. Al ingresar, se encontró con la peor escena: el cuerpo de la joven, ya sin signos vitales y visiblemente afectado por un incendio.

De acuerdo a las primeras pericias realizadas por personal de Criminalística y Bomberos que trabajaron en el lugar junto a efectivos de la Policía de San Juan, la puerta del departamento no presentaba signos de violencia antes de que el padre irrumpiera. Este detalle genera dudas importantes en la investigación, especialmente respecto a cómo se inició el fuego y si existió o no participación de terceros.

La causa fue caratulada como "muerte dudosa" y quedó en manos del fiscal Francisco Micheltorena, de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, quien encabezó las primeras diligencias junto al equipo de investigación. En tanto, los peritos trabajan en el relevamiento de la escena para esclarecer lo ocurrido y determinar si el incendio fue accidental o provocado.

Hasta el momento, la identidad de la víctima no fue revelada oficialmente, a la espera de la autopsia que permita establecer las causas exactas del fallecimiento y la posible data de muerte. Tampoco se descarta ninguna hipótesis, y el caso se mantiene bajo un fuerte hermetismo judicial.