En pleno receso deportivo, el destacado jugador jachallero de hockey sobre patines, Nahuel “Nanu” Castro, se encuentra disfrutando de unas merecidas vacaciones en su tierra natal, antes de retornar a Portugal para comenzar una nueva temporada con el Riba d'Ave Hóquei Clube, equipo con el que compitió en la primera división del exigente hockey europeo.

Luego de una excelente campaña, que lo llevó a vivir momentos inolvidables en el viejo continente, Nanu regresó a Jáchal para reencontrarse con su familia, amigos y vecinos, esos afectos que, según sus propias palabras, “no se pueden negociar con nada”.

En diálogo con Actualidad Jachallera, el deportista expresó con emoción: “Volver a mi pueblo es algo que no se puede negociar con nada. Estar acá en mi casa, con mi familia, mis amigos y la gente que quiero es muy importante para mí sentimentalmente”. Así, entre abrazos, charlas y pedaleadas por las calles que lo vieron crecer, Nanu se toma un respiro y conecta con sus raíces antes de encarar un nuevo desafío internacional.

La temporada pasada fue intensa y prometedora para Castro y su equipo en Portugal. Si bien lamentó no haber alcanzado los playoffs, valoró de forma muy positiva la experiencia: “Fue una temporada increíble. Viví cosas que nunca tenía pensado vivir. Jugar en competencias europeas, llegar a la Final Four de la WSE Cup Masculina 2024/2025 para jugar semifinales”, remarcó con orgullo.

Con una carrera que ya lo llevó por Francia, España e Italia, Nanu sigue sumando experiencia en el circuito internacional. A pesar de haber recibido nuevas propuestas para cambiar de liga, el jachallero se muestra convencido de seguir en Portugal, donde se siente cómodo y valorado. “No está en mis planes cambiar. Me siento muy a gusto en Portugal”, afirmó.

Sin embargo, hay un anhelo que sigue latiendo fuerte en su corazón: vestir la camiseta de la Selección Argentina en su máxima categoría. Un sueño que aún persiste y por el cual continúa trabajando con constancia y disciplina.

Durante su estadía en Jáchal, se lo puede ver recorrer el pueblo en bicicleta, saludando con una sonrisa a cada vecino que lo reconoce, devolviendo gestos de cariño con humildad y una energía contagiosa. “Jáchal y mi gente es mi cable a tierra y poder recuperar energías”, resumió.

El regreso de Nanu Castro no solo trae alegría a su círculo más íntimo, sino que también genera orgullo en toda la comunidad, que lo siente como un verdadero embajador deportivo jachallero en Europa. Con la mirada puesta en nuevos objetivos, pero los pies firmes en el suelo que lo vio nacer, el “Nanu” se prepara para seguir escribiendo capítulos inolvidables en su carrera, sin olvidar jamás de dónde viene.