Uno de los hallazgos más destacados del informe es que algunas provincias podrían mejorar sus resultados en Lengua y Matemática, materias centrales para el desarrollo académico de los alumnos, hasta en un 52% sin aumentar su inversión actual.
De este modo, el trabajo realizado por María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén (de AE) junto a Ivana Templado (FIEL) sugiere que hay un margen significativo para optimizar el uso de los recursos existentes, es decir, lograr mejores resultados con la misma inversión, haciendo eje en la eficiencia de cómo se utiliza y direcciona la inversión educativa.
Se observó que hay una correlación positiva pero no perfecta, donde algunas provincias invierten más recursos sin lograr mejores aprendizajes, mientras que otras con menos recursos logran buenos resultados. Esta relación no es directa, sino que se ve matizada por otros factores, como la gestión educativa, el contexto socioeconómico y las políticas implementadas en cada provincia inciden con fuerza sobre los objetivos de enseñanza.
Para Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva en Fundar, el punto central no es discutir sobre "la falsa dicotomía entre más o menos Estado, sin considerar lo más importante: la calidad del Estado y su capacidad para transformar recursos en resultados".
En ese sentido, agregó, "en un país con recursos fiscales escasos y enormes desafíos sociales, mejorar la eficiencia del gasto público es urgente, clave para la toma de decisiones”.
Alejandro Morduchowicz, especialista en planeamiento y políticas educativas, consideró que "esto implica la posibilidad de hacer más con lo mismo", cuando se habla de la eficiencia en el uso de la inversión en educación. Por lo tanto, "vemos que hay provincias que podrían mejorar su desempeño revisando sus propias normas, estilos y prácticas. Se trata de que cada peso invertido cumpla su objetivo: mejorar la educación", puntualizó.
El informe muestra que distritos como CABA, Córdoba y Formosa son las más eficientes en el uso de sus recursos educativos, con índices de eficiencia del 92%, 89% y 84%, respectivamente (ver gráfico 1).
En contraste, provincias como Chaco (48%), Catamarca (52%) y Tucumán (55%) presentan los niveles más bajos de eficiencia, lo que sugiere la necesidad de mejorar la gestión y asignación de recursos. Factores como gestión, políticas y contexto socioeconómico inciden fuertemente en los resultados.
Por ejemplo, Chaco podría mejorar hasta 52% y Catamarca 48% su desempeño educativo con los mismos recursos. Algunas provincias, como Santa Fe, registran un eevado esfuerzo presupuestario por alumno, pero no obtienen resultados significativamente superiores a otras con niveles de inversión por alumno menores, como Mendoza o Salta.
Asimismo, jurisdicciones como Córdoba, CABA y Formosa alcanzan un mayor porcentaje de alumnos que llegan en forma al último año de primaria, en comparación con provincias que tienen igual o mayor gasto.