Una profunda tristeza vuelve a envolver al Hogar Animal Jáchal, el reconocido refugio que desde hace años lucha por proteger y cuidar a animales en situación de calle en el departamento. En las últimas horas, a través de sus redes sociales, la institución comunicó un nuevo y doloroso episodio: el derrumbe de una parte del techo del refugio provocó la muerte instantánea de una perrita llamada Sasha.

“Lamentablemente, recién me informan nuestros contratados que el techo de una parte del refugio se derrumbó, causando la muerte instantánea de una de las refugiadas (Sasha)“, publicaron en un posteo que rápidamente generó conmoción en la comunidad jachallera. El mensaje fue acompañado por un video en el que se pueden ver los escombros de la estructura caída, testimonio visual del dramático momento.

Este episodio se suma a otro hecho reciente que ya había estremecido a los voluntarios del hogar y a quienes siguen su labor día a día. El pasado 1 de mayo, cuatro perros que se encontraban albergados en el refugio murieron envenenados. “Además, hemos padecido la pérdida de cuatro perros más, víctimas de un acto cruel de envenenamiento el día 1 de mayo”, señalaron con pesar desde la institución.

En medio de estas tragedias, desde el Hogar Animal advierten que todo sucede en el contexto de un proceso de desalojo cargado de tensiones. “Estos eventos trágicos ocurren mientras se desarrolla un desalojo provocado por acciones hostiles. Cabe destacar que todos estos eventos desafortunados ocurren cuando la persona que nos desaloja va y hostiga a nuestro personal”, denuncian públicamente.

El mensaje cierra con un llamado a la reflexión y la urgencia de protección: “¡Nos mantenemos en alerta! ¡Estos actos no deberían suceder! Sentimos un profundo pesar mientras luchamos por la seguridad de nuestros refugiados y empleados”.

La noticia no tardó en replicarse entre vecinos, organizaciones de protección animal y ciudadanos sensibilizados por la situación. Muchos expresaron su repudio, tristeza e indignación en comentarios, y se generó un nuevo llamado a la solidaridad con el refugio, que lleva años trabajando de manera autogestiva y con enorme esfuerzo.