templo centenario
Hubo una importante reunión en Villa Mercedes para evaluar qué sucederá con el Templo de Nuestra Señora de las Mercedes
Con la participación del arzobispo Jorge Lozano, el intendente Matías Espejo y vecinos de la comunidad, se presentó un diagnóstico preocupante sobre el templo de Nuestra Señora de las Mercedes: los informes técnicos coinciden en que los daños son irreversibles y se evalúa su demolición para construir uno nuevo.
Redacción Actualidad Jachallera
Con la presencia del Arzobispo de San Juan, Monseñor Jorge Lozano, se llevó a cabo en la jornada de ayer martes 23 de abril- una reunión trascendental en la localidad de Villa Mercedes, que convocó a representantes eclesiásticos, autoridades municipales, equipos técnicos y a vecinos de las comunidades nucleadas en la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes.
El encuentro tuvo como eje principal la socialización de informes técnicos que advierten sobre el grave estado estructural del templo local, lo que podría derivar, en el mediano plazo, en su demolición total y posterior reconstrucción. El encuentro se desarrolló en un clima de respeto y participación activa.
El encargado de dar inicio fue el administrador parroquial del Santuario Arquidiocesano de San José de Jáchal y de Nuestra Señora de las Mercedes, el padre Gustavo Vaca, quien agradeció la presencia de los distintos actores y planteó la importancia de poner en común la información disponible para tomar decisiones consensuadas.
Posteriormente, los arquitectos Lucas Sosa y Malvina Gimeno, parte del equipo de la Secretaría de Infraestructura de Jáchal, expusieron los detalles técnicos sobre el estado del templo. También se socializaron otros informes adicionales: uno elaborado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de San Juan, otro por el Ministerio de Infaestructura de San Juan y otro por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES).
Todos coinciden en un mismo diagnóstico: los daños estructurales que presenta el edificio son irreversibles, tanto en sus cimientos como en su estructura general, lo que pone en riesgo la seguridad de quienes lo habitan y visitan. A su turno, el intendente de Jáchal, Matías Espejo, respaldó la necesidad de tomar decisiones responsables en base a los datos técnicos y resaltó la importancia de que el nuevo templo –si finalmente se decide su reconstrucción– sea una obra planificada, transparente y con participación comunitaria.
A su vez, Monseñor Jorge Lozano se dirigió a los presentes remarcando que, si bien aún no hay una decisión definitiva, “estamos ante una situación que nos interpela como comunidad de fe, y debemos afrontarla con madurez, responsabilidad y esperanza”.
La voz de los vecinos fue escuchada con atención y respeto. Cuatro representantes de las distintas comunidades de la parroquia tomaron la palabra. Algunos expresaron una profunda tristeza ante la posible demolición del histórico templo, cargado de valor espiritual, cultural y afectivo para la comunidad. Otros, sin desconocer ese vínculo emocional, manifestaron que es necesario actuar con determinación y priorizar la seguridad.
Uno de ellos pidió que las futuras obras no repitan errores de planificación, citando como ejemplo el caso de la calle Eugenio Flores, donde un tramo de casi dos kilómetros quedó sin pavimentar. Otro vecino reclamó celeridad en las gestiones y consultó sobre el origen de los fondos para una obra de tal magnitud.
En respuesta, Monseñor Lozano aclaró que aún no hay certezas sobre la financiación, ya que primero se deberán desarrollar los proyectos correspondientes, con sus respectivas cotizaciones y gestiones ante organismos provinciales, nacionales y eclesiásticos.
El encuentro concluyó con el compromiso de continuar dialogando y trabajando de manera conjunta y se convocará próximamente a nuevas instancias para avanzar en la planificación, considerando tanto los aspectos técnicos como las voces de la comunidad.