HASTA SIEMPRE francisco
Desde la Asamblea Jáchal No se Toca al Papa Francisco: “Tus palabras nos sostuvieron muchas veces”
La Asamblea Jáchal No Se Toca expresó su gratitud al Papa Francisco por su acompañamiento constante en la defensa del ambiente, destacando su papel clave como referente espiritual y ético en la lucha por el buen vivir. Valoraron especialmente su encíclica Laudato si’, sus llamados a una “conversión ecológica” y su propuesta de incluir el ecocidio como pecado.
Redacción Actualidad Jachallera
La Asamblea Jáchal No Se Toca expresó en las últimas horas un profundo agradecimiento al Papa Francisco por su compromiso real, sostenido y valiente en la defensa del medio ambiente, reconociendo su rol como una de las voces más influyentes en la lucha por el cuidado de la “casa común”.
“Claramente, públicamente y firmemente, acompañaste las luchas por el buen vivir y la defensa de la casa común. A nosotros, en particular, desde el comienzo. Más que una imagen, tus palabras de aliento instando a no aflojar, nos sostuvieron muchas veces. Gracias, Francisco, por mirar hacia los perseguidos y estigmatizados”, expresaron desde la Asamblea en una publicación por redes sociales.
El colectivo ambientalista jachallero, conocido por su resistencia frente a los impactos de la megaminería contaminante, hizo hincapié en la figura del Sumo Pontífice como referente moral y espiritual para quienes luchan por un modelo de desarrollo más justo y sostenible.
Uno de los gestos más significativos del papado de Jorge Bergoglio fue la publicación de la encíclica Laudato si’ en 2015, un documento que se convirtió en una referencia central para los movimientos ecologistas de todo el mundo, y particularmente para las comunidades en lucha como las de Jáchal.
En ella, el Papa llama a una “conversión ecológica” y denuncia con firmeza los efectos devastadores de la acción humana sobre el ambiente, especialmente cuando esta afecta a los más pobres. “El grito de la tierra y el grito de los pobres son el mismo”, sentenció en varias oportunidades. Este mensaje, aseguran desde la Asamblea, resonó fuerte en una comunidad que desde hace años denuncia la contaminación de sus ríos y napas por derrames de cianuro y otras sustancias peligrosas derivadas de la minería a gran escala.
Sin embargo, su compromiso no se limitó a documentos. Durante su pontificado, Francisco sostuvo reuniones con científicos, líderes de pueblos originarios, activistas y representantes de organizaciones ambientalistas, al mismo tiempo que realizó llamados a los jefes de Estado y organismos internacionales para tomar medidas concretas ante la emergencia climática.
En 2023, ya con su salud deteriorada, volvió a advertir en un mensaje dirigido a la COP28 que “el futuro del planeta depende de nuestra responsabilidad compartida” y que “la crisis climática es también una crisis social y moral”. Uno de los aportes más innovadores de Francisco fue su propuesta de incluir el concepto de “pecado ecológico” en el Catecismo de la Iglesia Católica, una iniciativa sin precedentes que buscaba incorporar el daño ambiental como una falta grave no solo ante la ley humana, sino también ante Dios.