compromiso y empatia
CDC Fuerza Sur refuerza su compromiso y 5 instituciones de Niquivil recibieron aportes clave
Con una fuerte apuesta a la educación rural, el colectivo juvenil CDC Fuerza Sur entregó equipamiento y mobiliario a cinco instituciones educativas de Niquivil. El grupo, integrado por jóvenes comprometidos con el desarrollo de Mogna, Niquivil y San Roque, reafirma así su rol clave en el fortalecimiento de las comunidades del sur jachallero.
Redacción Actualidad Jachallera
En una publicación reciente en sus redes sociales, el grupo destacó: “En Niquivil, fortalecimos cinco instituciones educativas: José Matías Zapiola, Esteban Agustín Gascón, Nivel Medio de Niquivil, Capacitación Laboral Luis Sáenz Peña y CENS Niquivil. Desde mobiliario hasta equipamiento técnico, cada entrega representa una inversión directa en el futuro de nuestros niños y jóvenes. El compromiso con la educación rural es el motor que nos impulsa”.
Este nuevo aporte se enmarca en una serie de acciones sostenidas por CDC Fuerza Sur —un equipo conformado por jóvenes voluntarios y voluntarias— que desde hace tiempo viene desarrollando iniciativas en favor del progreso de Mogna, Niquivil y San Roque, tres localidades ubicadas al sur del departamento Jáchal.
El acompañamiento a las instituciones incluyó la entrega de insumos fundamentales para el funcionamiento de los espacios escolares: desde sillas, mesas, escritorios y armarios, hasta herramientas técnicas específicas que permiten fortalecer las propuestas pedagógicas en entornos muchas veces postergados. Según expresaron los integrantes del colectivo, cada una de las entregas fue pensada en diálogo con las necesidades puntuales de las comunidades educativas.
CDC Fuerza Sur viene ganando reconocimiento por su impronta territorial y su enfoque colaborativo. Compuesto por jóvenes nacidos y criados en la zona sur de Jáchal, el equipo conoce de cerca las realidades y desafíos que atraviesan estas comunidades. Desde esa cercanía, y con una mirada profundamente comunitaria, gestionan recursos, articulan con instituciones y se ponen al hombro proyectos que buscan garantizar derechos fundamentales como el acceso a la educación, la cultura, la conectividad y el empleo.
En un contexto donde muchas veces la ruralidad queda rezagada frente a las prioridades de inversión pública, la tarea de CDC Fuerza Sur aparece como una bocanada de esperanza y un ejemplo de autogestión social. “Nos mueve la convicción de que nuestros pueblos pueden crecer con dignidad si nos organizamos, nos comprometemos y trabajamos codo a codo con la comunidad”, afirman en distintas intervenciones públicas.
Lo realizado en Niquivil no es un hecho aislado. Desde hace tiempo, el colectivo viene desarrollando talleres, jornadas solidarias, actividades culturales y capacitaciones laborales en la región, con la premisa de que el desarrollo no debe ser un privilegio urbano sino un derecho para todos, sin importar el código postal.
En cada una de sus acciones, CDC Fuerza Sur deja en claro que su proyecto no tiene fines partidarios ni responde a estructuras políticas tradicionales: su apuesta es por la organización comunitaria, el arraigo, la equidad territorial y el fortalecimiento de las instituciones locales.