El pasado miércoles 26 de marzo, en las primeras horas de la mañana, Jáchal amaneció envuelto en una espesa neblina que transformó por completo el paisaje. Videos e imágenes del fenómeno comenzaron a viralizarse rápidamente en redes sociales, mostrando cómo en cuestión de minutos cada rincón del departamento se cubría con una densa capa blanca, dificultando la visibilidad y dejando una postal llamativa.

Sin embargo, hubo un escenario en particular que se robó todas las miradas: el Cerro El Portezuelo. La neblina, lejos de disiparse con el amanecer, comenzó a trepar la serranía, avanzando de manera imponente hasta cubrirla por completo. Por varios minutos, la cumbre del cerro, conocida y celebrada en versos y canciones, desapareció bajo el manto blanco, regalando una imagen que maravilló a los jachalleros y a quienes tuvieron la fortuna de presenciar el momento.

El impacto visual se potenció aún más cuando los rayos del sol lograron atravesar la niebla, creando un efecto único. La luz dorada iluminó la espesa nubosidad, generando una postal épica que rápidamente se convirtió en tema de conversación. Desde distintos puntos del departamento, las personas se detuvieron a contemplar el fenómeno y no tardaron en compartir sus impresiones en redes sociales.

"Nunca había visto algo así en El Portezuelo. Parecía un mar de nubes avanzando sobre el cerro, una imagen realmente hermosa", comentó un vecino de la zona. Otro testigo agregó: "Al principio pensé que era humo, pero cuando la neblina comenzó a envolver la montaña, fue impresionante."

Si bien los bancos de niebla son relativamente comunes en Jáchal durante los otoños frescos, pocas veces se ha registrado un evento de tal magnitud, donde la serranía quedara completamente cubierta y con una apariencia tan sobrecogedora. Para muchos, lo sucedido el miércoles fue una muestra más de los caprichos de la naturaleza y un recordatorio de la belleza singular del paisaje jachallero.