El viernes 29 de noviembre, la Plaza General San Martín de Jáchal se convirtió en el epicentro de una importante convocatoria organizada por la Asamblea Jáchal No se Toca. Los vecinos se reunieron para defender la Ordenanza N° 3172, aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante en el mes de septiembre, que declaró como “área protegida municipal” a Pampa del Chañar, lugar donde se encuentra la única reserva de agua dulce del departamento. La convocatoria surgió tras un reciente comunicado del Ejecutivo Municipal, que cuestionó la validez legal de la ordenanza y generó un fuerte rechazo en la comunidad.

En su comunicado oficial, el municipio informó que, según el dictamen N° 3000/2024 emitido por la Asesoría Letrada el 1 de noviembre, la ordenanza excede las competencias municipales y vulnera disposiciones de la Constitución Nacional, la Constitución Provincial y la legislación vigente. El análisis concluye que la normativa invade atribuciones exclusivas de la Provincia de San Juan, lo que, según el Ejecutivo, la torna inaplicable. Este dictamen despertó la preocupación de la Asamblea y de los vecinos, quienes temen que su recurso hídrico vital quede desprotegido.

Durante la asamblea, los referentes Domingo Jofré y Saúl Zeballos tomaron la palabra para destacar la importancia de preservar la única fuente de agua dulce de Jáchal, no solo para las generaciones actuales sino también para el futuro. “No podemos permitir que se toque esta ordenanza. El agua es vida y nuestra única reserva no puede quedar expuesta a intereses de proyectos mineros”, subrayaron. En el encuentro, se presentó un documento y un video que incluía testimonios de profesionales del Instituto Nacional del Agua (INA-CRAS), quienes respaldaron la necesidad de proteger el acuífero de Pampa del Chañar.

Según sus estudios, la zona es crucial para el abastecimiento humano y debe ser considerada “zona roja”, donde cualquier actividad que altere el sistema de recarga del acuífero debe estar prohibida. El micrófono pasó luego a los vecinos, quienes expresaron su apoyo a la ordenanza y compartieron ideas para fortalecer la lucha. Entre las propuestas surgió la organización de reuniones semanales en la plaza cada viernes, sumar mayor cantidad de asistentes a la futuras convocatorias y, en particular, invitar a los concejales a una asamblea el próximo 6 de diciembre para que expresen su postura públicamente.

“Esta lucha es de todos y no vamos a bajar los brazos. El agua no se negocia”, fue una de las frases más repetidas por los asistentes. Desde la Asamblea Jáchal No se Toca reiteraron que el objetivo central es garantizar que la Ordenanza N° 3172 permanezca intacta y que se respete la decisión unánime del Concejo Deliberante. Además, instaron a las autoridades municipales a reconsiderar su posición y priorizar el bienestar de la comunidad sobre cuestiones políticas o legales que, según indicaron, podrían resolverse sin poner en riesgo el agua del departamento.