Por: Redacción Actualidad Jachallera
Jorge Reale aseguró que si están disponibles los recursos económicos y estructurales, en cuatro años se puede culminar la obra completa. Pero remarcó que será importante el “papelerío” previo, vinculado a la adquisición de los terrenos de una isla en la que hay empresas y gente trabajando diariamente. Es decir que, si el dirigente opositor resultara electo en diciembre de este año y los trabajos comienzan en enero de 2024, Boca podría tener nueva cancha en 2028.

Como las tierras pertenecen al Estado, la hipotética nueva dirigencia debería sentarse a negociar su cesión: “No le estamos pidiendo al Gobierno, le estamos ofreciendo una oportunidad de hacer una obra que generará un montón de cosas, imagen, ingresos y la matriz visual de la Ciudad de Buenos Aires. El estadio pasará a ser una de las postales de Argentina y el país se sentirá orgulloso”. En tanto, advirtió que el estadio se levantaría “en altura” para que todo lo relacionado a las actuales labores sobre el agua persistan.
Reale especula con la candidatura de Argentina como una de las sedes mundialistas para 2030 junto a Paraguay, Uruguay y Chile. El empresario mendocino considera que si la FIFA designa al cuarteto sudamericano, entonces el Gobierno debería escuchar su propuesta para construir el que sería el estadio con mayor aforo del continente y uno de los más amplios del mundo. Estudia un plan de pagos a largo plazo o alguna otra alternativa que surja. Además, Reale aseguró que se llevó a cabo un estudio del suelo y del impacto ambiental antes de seguir adelante con los planos y renders.

Con 52 mil plateas y 60 mil populares, la capacidad de la Nueva Bombonera en la Isla Demarchi ascendería a 112 mil. Con la venia del arquitecto Enrique Lombardi, ex presidente de Estudiantes de La Plata que ideó el estadio Uno del Pincha y el Madre de Ciudades de Santiago del Estero, se planifica un estadio con normas FIFA y Conmebol. “Charlé con Alejandro Domínguez (presidente del ente sudamericano), me felicitó por el proyecto y me dijo que sería un estadio posible para finales únicas. Podrían venir desde cualquier parte del mundo a jugar finales a Argentina”, amplió Reale.