Como Prevenir la Bronquiolitis
Bronquiolitis en Niños: ¿Cuáles son los síntomas, contagios y tratamientos?
Se trata de una enfermedad de fácil contagio y se transmite de persona a persona por el contacto directo con secreciones nasales. Afecta a grupos de riesgo, nacidos prematuros, con afecciones pulmonares y niños con cardiopatías congénitas. Tienen entre 4 y 5 veces más probabilidades de necesitar hospitalización por esta afección respiratoria.
Redacción ACTUALIDAD JACHALLERA
La llegada de las épocas más frías del año hacen que la presencia del coronavirus más otros conocidos habitualmente compliquen la situación de los niños, más teniendo en cuenta que en el caso de la bronquiolitis con clases dictadas por videoconferencia los casos fueron bajos, pero con una presunta vuelta a lo presencial, estos podrían elevarse nuevamente.
Es fundamental, por lo tanto, no descuidarse y estar atentos a los síntomas que puedan indicar la presencia de los mismos. Lo cierto, es que por esta fecha, y hasta entrada la primavera, es el momento de mayor circulación del Virus Sincicial Respiratorio (VSR), uno de los principales causantes de la bronquiolitis.
¿Cómo se transmite la enfermedad?
Se trata de una enfermedad de fácil contagio y se transmite de persona a persona por el contacto directo con secreciones nasales. Los principales grupos de riesgo, nacidos prematuros de alto riesgo, con afecciones pulmonares y los niños con cardiopatías congénitas, tienen entre 4 y 5 veces más probabilidades de necesitar hospitalización por esta afección respiratoria.
Por ello, si bien la circulación es menor en este contexto, es fundamental seguir tomando las medidas preventivas correspondientes dado que el VSR puede sobrevivir en superficies por periodos de tiempo prolongados.
Recomendaciones importantes a tener en cuenta
Por tal motivo, los profesionales de la salud dieron una serie de recomendaciones a tener en cuenta para reducir la exposición al VSR: lavarse las manos con agua y jabón, usar alcohol en gel, mantener al niño alejado de personas que estén enfermas, con resfrío, fiebre y el contacto con objetos contaminados (juguetes, por ejemplo), no llevar a los chicos a lugares cerrados con mucha gente, ventilar los ambientes, no enviar al niño a la guardería en los primeros meses de vida, de ser posible. En el caso que concurra no deberá asistir mientras dure la enfermedad, evitar el humo, en especial del tabaco que aumenta la posibilidad de enfermar, mantener la lactancia materna en forma prolongada y tener el calendario de vacunación completo.
Cabe destacar, que aunque no existe una vacuna para el VSR, una de las medidas que no debemos olvidar es la protección pasiva, mediante la administración de anticuerpos específicos (denominados científicamente anticuerpos monoclonales), durante la época estacional de circulación del virus.
Es buen resaltar que en nuestro país, el Ministerio de Salud de la Nación suministra la protección pasiva a toda la población que lo requiera (bebés prematuros y/o con cardiopatías congénitas), según criterios preestablecidos y, a su vez, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAN) actualiza periódicamente dichos criterios de uso para todos los pacientes. Es importante cumplir con el esquema completo, ya que actúa como un "escudo" para disminuir la incidencia, la internación y las complicaciones inmediatas y mediatas (sibilancias recurrentes, hiperreactividad bronquial y disminución de la funcionalidad respiratoria) en niños de alto riesgo.
Síntomas de la bronquiolitis
Con relación a los síntomas de la bronquiolitis, el doctor Marcelo López Mariscal (director médico del Centro Médico Dorrego de OSPEDYC) contó que "la bronquiolitis afecta, sobre todo, a niños menores de 2 años y comienza a manifestarse como un resfriado común. Los signos y síntomas iniciales son catarro, congestión nasal, tos y fiebre leve que puede no estar presente", quien agregó "cuando el virus avanza, se pueden comprometer las vías aéreas más pequeñas, generando la inflamación de los bronquiolos y provocando distintos grados de dificultad respiratoria. Si se observa respiración rápida, aleteo de la nariz, hundimiento entre las costillas al respirar, quejido respiratorio, rechazo a la alimentación o presencia de color azulado en la piel, uñas o labios, es importante solicitar una consulta médica de urgencia".
Con relación a la posibilidad de contraer bronquiolitis, el profesional de la salud relató que "el riesgo de enfermar en esta época del año aumenta por diferentes motivos. Uno de ellos es que las defensas naturales del cuerpo bajan y, por otro lado, ciertos virus, como por ejemplo el de la gripe, resisten al frío y pueden trasladarse con mayor facilidad de una persona a otra".
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Por otra parte, el diagnóstico de la misma es fundamentalmente clínico, basado en la anamnesis y en la exploración física. Se debe realizar una exploración completa por aparatos, prestando especial atención al estado de hidratación y a los signos de dificultad respiratoria.
En la auscultación pulmonar predomina la espiración alargada, sibilancias, subcrepitantes e incluso zonas de hipoventilación. Las pruebas complementarias no suelen ser necesarias salvo en situaciones muy concretas.
Tratamientos que se llevan a cabo
En cuanto a los tipos de tratamientos que se pueden aplicar en los menores, en la mayoría de ellos, la bronquiolitis es una enfermedad autolimitada y puede ser manejada en la casa del paciente. Sin embargo, para niños con factores de riesgo considerables o severos, incluyendo enfermedades concomitantes o preexistentes, bajo peso, prematuridad o desnutrición, entre otros, el manejo de la infección debe ser supervisado por un entorno médico.
Además, el tratamiento de esta enfermedad se ha modificado poco a lo largo del paso de los años, no existen tratamientos cuya efectividad se haya demostrado y, por lo tanto, en muchos casos, la efectividad de la estrategia terapéutica empleada carece de evidencias concluyentes.
Las terapias suelen ser importantes
Lo cierto, es que la terapia que suele llevarse a cabo es principalmente de apoyo donde la oxigenación e hidratación constituye el pilar fundamental. En ocasiones se precisa la administración de terapia intravenosa, especialmente en niños muy pequeños en los que la dificultad respiratoria puede ser tan importante que dificulte la alimentación. También puede ser necesario suministrar oxígeno para mantener los niveles de oxígeno en la sangre, y en casos severos el niño puede necesitar ventilación mecánica, aunque se deben usar antipiréticos para el control de la fiebre.
La salud de los más pequeños debe ser controlada minuciosamente por los padres, sobre todo en los primeros años de vida, ya que éste es un período en el cual suelen aparecer diversos cuadros a tener en cuenta, y nunca está de más que cuando aparezca algún tipo de duda o incertidumbre, se realice una consulta con algún profesional de la salud para estar más tranquilos.
Su relación con el COVID
Desde el 2020 el virus del Covid comenzó a circular, generando una pandemia que afecta e impacta a nivel mundial no solamente a nivel económico, social y sanitario, y en tiempos actuales, las preocupaciones asociadas a este virus continúan y se intenta dar respuesta a interrogantes que aún siguen vigentes. “El año pasado prácticamente no tuvimos casos de bronquiolitis. A nivel país, las estadísticas indican que la circulación del virus fue reemplazada por la de COVID-19. Este año, al restablecerse el movimiento y la circulación pediátrica, es altamente probable que tengamos casos de VSR, influenza y otros virus respiratorios habituales”, sostuvo el profesional de la salud.
Bronquiolitis: diferentes tipos
Tras conocerse las causas, síntomas y tratamientos que tienen que ver con el mundo de la bronquiolitis, resta saber cuáles son los tipos de bronquiolitis que existen, ya sea para menores como para adultos: 1) Bronquiolitis aguda infecciosa: es característica de los niños menores de dos años y es causada en la mayoría de los casos por el virus sincicial respiratorio; otros agentes son adenovirus, virus influenza, y micobacterias no tuberculosas. 2) Bronquiolitis obliterante: La forma más frecuente es la del paciente trasplantado (médula ósea y pulmón), también se desarrolla en el contexto de enfermedades del colágeno (artritis reumatoidea) y colitis ulcerosa. Puede ser inducida por inhalación de polvos minerales o gases irritantes, exposición a fármacos o drogas. Cuando no se halla la causa se la denomina neumonía organizada criptogenética. 3) Bronquiolitis respiratoria del fumador: Es más frecuente en adultos jóvenes muy fumadores y en este caso, se suele remitir al suspender hábito tabáquico. En algunos casos se presenta asociada a enfermedad pulmonar intersticial. 4) Panbronquiolitis difusa: Afecta casi exclusivamente a varones de raza asiática entre los 40 y 50 años de edad, suele asociarse con sinusitis crónica. Hay que recordar que según el tipo de bronquiolitis que padezca el paciente que acude a un especialista, será el tratamiento al cual se va a someter ante el mismo, aunque se confirmó que varios de ellos pueden mejorar la calidad de vida de una persona.