Las fiestas litúrgicas cristianas se fueron estableciendo con el correr de los siglos. Las más antiguas que podemos rastrear son el 25 de diciembre (nacimiento de Jesús) y el 24 de junio (nacimiento de San Juan Bautista).

El nacimiento de Juan causa alegría y admiración entre sus parientes y vecinos. Su papá y su mamá eran ya ancianos, e incluso Isabel (la mamá) era estéril. Por eso todo lo que rodea el acontecimiento lleva a pensar en el Dios que salva y cumple sus promesas largamente esperadas.

El nombre Juan, de origen hebreo, significa “El Señor es favorable, muestra su gracia”. ¿Con quién? Con su pueblo elegido.

También el ángel Gabriel enviado por Dios en la Anunciación indica el nombre del hijo de María: Jesús (que significa “El Señor Salva”). De nuevo: ¿a quién? A su Pueblo y a toda la humanidad.

A Juan le toca la misión de preparar el camino del Dios que viene. Su predicación será un fuerte llamado a la Conversión del corazón.

Su vida fue sencilla y austera. Fue un hombre tajante y concreto en su predicación.

Los evangelios lo relacionan con los grandes profetas de la historia de Israel. San Mateo lo presentará vestido como se describía al profeta Elías “con una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero”. (Mt. 3, 4)

También lo relaciona con el mensajero anunciado por el profeta Isaías y enviado a preparar el camino del Señor.

Juan señaló a Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Tuvo discípulos que le seguían, pero al venir Jesús se los presentó y los envió para que anduvieran con Él.

Juan el Bautista es el Patrono de la Provincia de San Juan. A él le confiamos todas las comunidades de la Arquidiócesis, y le pedimos nos ayude a abrirnos a la verdad y a que preparemos el Encuentro con Jesús que viene a nosotros para renovarnos en la alegría de la fe.

Mañana, 26 de junio, una vez más somos convocados por las Naciones Unidas a una jornada de concientización y lucha contra el uso indebido de drogas y el narcotráfico. La situación en nuestro país sigue siendo altamente preocupante. Por lo menos podemos señalar como positivo que se hable más del tema. Pero también debemos reconocer que ha bajado en la sociedad la percepción del riesgo y el daño, y con ello se están dando conductas cada vez más permisivas con lo que algunos llaman “consumo recreativo”. Estas actitudes lamentablemente no advierten que el 75% de los adictos a las drogas (si no más) comenzaron con este tipo de consumo para derivar en una dependencia química de alguna sustancia. Te propongo que hablemos del tema en casa.

Varias veces escuché decir a algunos adolescentes y jóvenes “yo lo manejo”, “yo de la droga entro y salgo cuando quiero”, “un porro no hace nada”, “consumo nada más que sábados, domingos y feriados”. Todos sabemos los engaños que hay detrás de estás afirmaciones.

Cuidemos a los más frágiles. No les soltemos la mano.

El próximo jueves 29 de junio —Solemnidad de San Pedro y San Pablo — en el Vaticano, si Dios quiere participaremos de la concelebración de la Misa con el Papa monseñor Alfonso Delgado y yo. Francisco nos entregará el Palio (el palio es una estola pequeña que rodea el cuello, entregado por el Papa. Es un signo propio del Arzobispo que vive en comunión plena con el Santo Padre, sucesor de Pedro, y los obispos de la Región Pastoral.) a los nuevos arzobispos designados durante el último año. Una celebración cargada de significado. Cuento con tu oración.